Nota: contiene pequeños spoilers
El agente 007 regresa a la pantalla grande el 2012 en su vigésima entrega, esta vez con Skyfall, trayendo más acción, espionaje y alta tecnología como es costumbre en esta serie de películas. Dirigida por Sam Mendes y distribuida por la MGN y la Sony.
Interpretado por el actor Daniel Craig, el agente James Bond deberá detener a un criminal que ha robado un disco duro con secretos del M16. Con ayuda de Eve, comienza una emocionante persecución por las calles de Estambul hasta subir a un tren, donde tiene lugar una fiera lucha cuerpo a cuerpo, 007 resulta herido y cae en un río para luego perderse en una cascada.
A raíz de sus decisiones y la pérdida del agente Bond, M es duramente criticada y presionada para que abandone el cargo pero se niega y está convencida de que podrá continuar con su misión, a pesar de creer que Bond está muerto. Así comienzan una serie de ataques ciberterroristas al M16 que cobra la vida de muchos agentes y personal, lo que obliga a James a reaparecer después de usar su supuesta muerte para iniciar su retiro.
M pone sus esperanzas en su agente élite y lo reintegra a sus funciones a pesar de reprobar todas las pruebas físicas y psicológicas, sabiendo que es el único que podrá detener a esta desconocida amenaza que le ha declarado la guerra. Así comienza la búsqueda hasta descubrir que el artífice de todo es un ex agente del M16 que desea vengarse de la organización, Raúl Silva, interpretado por el actor Javier Bardem.
En esta cinta se puede ver a un Bond deprimido, algo inseguro y preocupado porque su mayor enemigo le ha alcanzado: la vejez. Sus traumas de la infancia hacen acto de presencia y podemos conocer parte de su origen y lugar natal, sucesos que lo marcan de por vida y delimitan su futuro como agente secreto, futuro donde M juega un papel muy importante.
Silva se convierte en un villano implacable, sagaz y sumamente inteligente, jugando con sus adversarios a su antojo y moviendo sus fichas en su tablero de ajedrez para irse acercando a M, haciéndole creer que va ganando y poder matarla. No fue hasta muy tarde cuando Bond se dio cuenta de sus planes reales. Interesante un antagonista como este. La venganza es vital en los argumentos de todas las películas del agente 007, ya que es el móvil de sus villanos, quienes todos desean vengarse del M16 y por supuesto conquistar el mundo, ya sea controlando la economía o como en este caso el ciberespacio.
Lleno de acción, este film contiene un argumento interesante, rápido y sin mucho titubeos, resaltando aún más al agente James Bond como un hombre tenaz, capaz y un poco más real a diferencia de las anteriores entregas donde se nos mostraba al agente como un sujeto casi inmortal, con armas increíbles, eliminando a todos los malos sin sudar ni despeinarse.
0 comments:
Publicar un comentario